¿Quieres reformar el baño y no sabes que lavabo o grifo elegir?, por eso te enseñaremos la mejor forma de hacerlo para que tu elección sea la correcta y la reforma quede perfecta.
El lavabo es uno de los sanitarios que se le da un mayor uso en el hogar, por eso, la elección adecuada debe ir en función de las necesidades.
Y aunque la elección final será determinada por los gustos cada persona, no hay que descuidarse con sus medidas: ancho, profundidad y altura, ya que muchas veces el espacio determinado para el lavabo es limitado.
No hay dudas, que al momento de escoger un nuevo lavabo debes considerar su estética, pero también debes asegurarte de que sea práctico y funcional.
Uno o dos lavabos
Si el espacio te lo permite para mayor comodidad puedes tener más de un lavabo, especialmente si vives en pareja y es el baño de la habitación principal.
Pero si es el baño que compartes con tus hijos puedes optar por la opción de lavabos a escala, contiguos sobre una encimera, es decir, a diferentes alturas, facilitando así su uso a los más pequeños.
En cualquiera de los casos, es importante mantener la estética y el estilo al momento de instalar el nuevo lavabo.
Lavabos con mueble o suspendido
Los lavabos integrados en muebles son muy prácticos para espacios pequeños y especialmente cuando se necesita de almacenamiento.
Por el contrario, si tienes espacio suficiente y no requieres de muebles de almacenamiento, los lavabos suspendidos son una excelente alternativa; son modernos, minimalista, y el mantenimiento es mucho más sencillo.
Materiales y modelos de lavabos
En el mercado existen diversos materiales y modelos de lavabos. Algunos son de cristal, metal, cerámica, resina, porcelana, piedra, como cuadrados, redondos, rectangulares, ovalados, entre otros.
Ten en cuenta que algunos materiales requieren de una mayor higiene y mantenimiento, como los de cristal o metal.
Los lavabos de cerámica adaptan a diferentes productos de limpieza y son resistente a los arañazos o golpes.
Selecciona el tipo y estilo correcto de grifo
Los grifos pueden ser de pilares (uno de agua caliente y otro para el agua fría), monobloques para los lavabos para un solo orificio y el control del agua está integrado al cuerpo del grifo; o los mezcladores los cuales a diferencia de los monobloques tienen controles de agua por separado.
Las versiones de grifo cromadas son las más clásicas, pero en el mercado existen otras opciones más modernas y elegantes como el bronce, oro o níquel.
A la hora de elegir el grifo para tu nuevo lavabo, no olvides verificar la presión de agua que te ofrece. Tampoco dejes a un lado el mantenimiento que cualquier grifo requiere, por ejemplo, los acabados mate son más difíciles de limpiar y mantener.
La elección de un buen lavabo o grifo le brinda mucha personalidad a cualquier estilo que quieras para el baño. Evalúa cada una de estas recomendaciones y alcanza el éxito en la reforma.