Magdalenes

Reforma integral de un piso de 100 m2 situado en el corazón del barrio Gótic.

Lo que más llama la atención en este proyecto es la gran cantidad de materiales que hemos combinado utilizando referencias de varios estilos pero que en conjunto crean una atmósfera única.

A primera vista destaca la paleta de colores escogida, que en este caso está compuesta por tonos azules y blancos. El azul es un color imperecedero y apacible que de una manera muy simple y elegante nos aporta paz y tranquilidad. Nos invita a la desconexión y facilita nuestra concentración. Una opción excelente es elegir una pared, o bien el techo de la estancia como foco principal para el color e introducir elementos brillantes o que reflejen la luz. Para nuestro diseño elegimos una combinación que triunfa: azul y dorado; y la introdujimos a través de accesorios de todo tipo como por ejemplo: radiadores, marcos, lámparas, accesorios de baño, griferías, etc.

Como en la mayoría de nuestros proyectos, hemos utilizado la madera ya que se trata de un material multifuncional y muy importante tanto en arquitectura como en diseño. Su aplicación principal es en pavimentos pero nosotros además hemos querido introducirlo en piezas de mobiliario, cerramientos y elementos decorativos para crear una atmósfera cálida y acogedora.

Para preservar la esencia de una vivienda Spica del Gótic, hemos conservado varios elementos de la estructura original como las paredes de ladrillo visto, ventanas y contraventanas, bóvedas catalanas y vigas de madera del techo. Todos estos elementos han sido sometidos a varios procedimientos de reparación y mantenimiento para poder conservar su propia naturaleza.

También hay que destacar el uso de elementos del estilo industrial como por ejemplo el hierro forjado. Es un material que al poder darle forma ofrece un sinUn de opciones y aplicaciones. Nosotros hemos optado por utilizarlo en marcos, divisorias, mobiliario y algunos ornamentos.